Si bien las hormonas tienen como función regular nuestro organismo para que funcionen correctamente, sin embargo existen dos hormonas importantes que pueden no sólo incrementar nuestro deseo sexual sino que también puede ser el caso de que nos incline hacia problemas de alopecia.
El sistema endocrino se encarga de regular las hormonas localizadas en nuestro cuerpo como en la glándula pituitaria, las glándulas paratiroides, las glándula pineal, las glándula tiroides, las glándula suprarenal, el páncreas, los ovarios y los testículos; sin embargo quién mantiene control en los niveles de hormonas es el hipotálamo.
Una de las hormonas más importantes en el varón es la testosterona -2,5 a 11 mg por día- producida por los testículos, la mujer también produce en menor cantidad testosterona diariamente unos 0.25 mg producido por las glándulas suprarrenales y los ovarios. La testosterona al hacer contacto con una enzima llamada “5 alfa reductasa” se convierte en dihidrotestosterona (DHT); cuando ocurre un incremento de DHT tiende afectar a los folículos pilosos, de modo que debilita el cabello volviendo mucho más fino y con menos volumen, con el tiempo matará al folículo y no crecerá pelo en la zona afectada.
Ciertos estudios permitieron observar la relación que guarda la testosterona con ciertas partes de nuestro organismo o con agentes que influyan en nuestra vida como la alimentación. A continuación conoceremos la relación que existe entre:
El páncreas se encarga de regular la glucosa en el torrente sanguíneo. Cuando la glucosa aumenta el páncreas segrega insulina; mientras que cuando la glucosa disminuye segrega glucagón. Se observó además que a niveles altos de insulina suben los niveles de testosterona.
La alimentación es sumamente importante en el ser humano, no sólo porque obtenemos energía para vivir de ellos, sino que también puede influir en nuestro aspecto físico. Muchos científicos afirman que las personas con altos contenidos grasos animales suelen aumentar su nivel de testosterona.
Además se descubrió que las personas que tienen menor ingesta de animales, por tanto menor contenido graso animal, disminuyen la cantidad de “proteínas ligadoras de hormonas” –encargada de transportar la testosterona a la sangre-, y aumenta la proporción de 5 alfa-reductasa en los folículos pilosos.
Cuando una mujer se encuentra en el período de menopausia – fin de los ciclos menstruales- y sufre de alopecia, la alopecia se hace mucho más notable en esta etapa, ya que atraviesa por una baja de estrógenos –encargada de proteger a las mujeres de la poca cantidad de testosterona que producen-, pasada la menopausia la testosterona de la mujer se combina con la enzima 5 alfa reductasa, convirtiéndose en DHT.
Durante la etapa de embarazo o después del parto ocurren desarreglos hormonales que perjudican de manera temporal nuestro cabello, llevándonos en ocasiones a la pérdida de cabello por un período corto, de 6 a 1 año aproximadamente.