Los selladores dentales son unas láminas delgadas de plástico que se tiñen en las zonas masticatorias de los dientes posteriores (molares y premolares) y son muy eficientes para evitar el daño del diente (caries). Los selladores son fundamentales para proteger los dientes posteriores ya que estos tienen aberturas y fisuras mas complicadas de alcanzar donde se van alojando restos de alimentos dando inicio a la formación de placa bacteriana.
Los selladores son como una especie de barniz que va a rellenar las aberturas y fisuras de la superficie de los dientes, ya que una vez puesto se solidifica.
El odontólogo aplica este barniz en las áreas masticatorias de los dientes molares y premolares, formando una lámina y evitando que entren en ellas restos de alimentos, impidiendo así la presencia de bacterias y la parición de la caries.
Los colutorios o enjuagues con flúor favorecen el cuidado de la superficie dentaria, pero es un tanto dificultoso que el flúor penetre en las aberturas o ranuras de los dientes ya que en muchos casos son diminutas.
Es por esto que los selladores tienen un incalculable valor para la protección de nuestros dientes.
Es recomendable; según especialistas, aplicar selladores ni bien salgan los molares y premolares, antes que sean atacados por las caries.
Con una higiene dental correcta, los selladores podrían durar de 5 a 10 años.