La alergia al polen, llamada también polinosis o conocida antiguamente como fiebre del heno, es una de las alergias más conocidas y constantes; su caracter ocasional la hace encontarse esencialmente al aire libre y en las temporadas de florecimiento de muchas plantas.
El polen es un elemento granulado, redondo y microscópico que liberan las plantas, son los gametos sexuales que se esparcen para cumplir la función reproductora de las mismas y son transportados por insectos como las abejas o bien viajan por el aire, ocasionando muchas veces las reacciones alérgicas.
Las reacciones alérgicas más comunes ante el contacto con el polen se dan en la mucosa nasal y son los estornudos que vienen con un líquido o nariz obstruida, picazón en ojos, nariz y garganta o bien conjuntivitis, lo que en general se podría denominar como rinitis alérgica.
El contacto de estos alérgenos, como el polen, desencadena la liberación de histamina, sustancia que afecta a los vasos sanguíneos en la nariz, produciendo esa irritación e inflamación que da como resultado es la congestión nasal. Muchas veces se suele confundir la rinitis alérgica con un simple resfriado, aquí ubicamos las más notables diferencias:
RESFRIADO | RINITIS ALÉRGICA | |
Causa | Virus | Alérgenos |
Aparición | Lenta | Rápida |
Duración | 7-10 días | Breve (min /horas) |
Frecuencia | Ocasional | Recurrente |
Secreción nasal | Densa | Acuosa |
Dolor de garganta | Frecuente | Raramente |
Temperatura corporal | Mayor | Normal |
Síntomas oculares | Raramente | Frecuentes |
Tos | Frecuente | Raramente |
Estornudos | Frecuentes(pero aislados) | En salvas(con frecuencia) |