La litiasis renal es una afección caracterizada por la formación de cálculos o piedras, como comúnmente se les conoce, en la pelvis renal, por precipitación de sales de calcio y fósforo.
Existen diversas causas para que se produzca esta afección, siendo la más común un excesivo contenido de calcio en sangre derivado por la absorción excesiva de calcio (alimentaria o medicamentosa), trastornos en el metabolismo del calcio y y malformaciones de los uréteres, pelvis renal, etc.
Los cálculos asociados con infección son más comunes en las mujeres y alcanzan tamaño muy grande, por lo que no pueden pasar por los uréteres. Permanecen dentro de los riñones y al crecer pueden adoptar la forma del sistema de conductos colectores en los que están situados. En ocasiones, los cálculos renales deben ser extraídos quirúrgicamente. Si son pequeños, éstos pasan desde los cálices renales a las vías urinarias, con dolores intensos y malestar general, hasta ser expulsados por la orina. Los cálculos menores pueden introducirse en los uréteres, causando un cólico nefrítico con dolor intenso.
El 99% de los cálculos renales están constituidos por sustancias que se encuentran disueltas en pequeñas cantidades en la orina. El cólico nefrítico presenta un episodio de dolor muy intenso e intermitente en la zona lumbar, que suele ir acompañado de sudoración fría, náuseas y vómitos; en este caso el cálculo se sitúa en la pelvis renal. Si el dolor se presenta a nivel del abdomen o los genitales, indica que el cálculo se sitúa en el uréter. Sin embargo, no siempre que existen cálculos en las vías urinarias se produce un cólico nefrítico. Pueden presentarse dolores que simulan un lumbago, un trastorno digestivo o de colon, o de la región ovárica en la mujer.
Si se presenta una crisis de cólico nefrítico cuyo dolor se caracteriza por ser insoportable se deberá administrar analgésicos de gran potencia como diclofenaco, mientras que el cálculo migra para ser expulsado. Si el cálculo es grande, si queda detenido o si existen complicaciones, como infección o abundante orina con sangre se deberá recurrir a la terapia quirúrgica. En cualquier caso el tratamiento debe ser efectuado por el médico especialista, el urólogo. En los casos de presentar cálculos renales crónicos se recomienda al paciente ingerir abundantes bebidas, si es posible, 3-4 litros de agua por día y más en los días calurosos; mantener una alimentación equilibrada sin exceso de leche, legumbres y frutas.
Para prevenir la formación de cálculos en las vías urinarias es conveniente ingerir líquidos en abundancia, vigilar con especial atención la aparición de infecciones urinarias, controlar la cifras sanguíneas de calcio y ácido úrico, y seguir una dieta sana.
Veronica
07/09/2012 at 15:40
Hola que tal,yo tambien sufro de calculos renales por lo que te entiendo erfectamente el infierno que estaras pasando aunque por lo que veo tu comentario es del 2011 por lo que supongo estaras curado.Me gustaria compartir opiniones sobre esta enfermedad con gente que pasa tmb por lo mismo.si te parece bien te dejo mi email y me [email protected],un saludo y espero que me escribas
jhon gomez
23/12/2011 at 01:52
muy buenas noches, desde hace 10 años padezco de calculos en el riñon, de oxalato de calcio, la primera vez fue efectuada una cirugia percutanea y desde ahi en adelante como unas 9 litotripcias, en este año 2011, la ultima fue en marzo y hoy en diciembre nuevamente tengo dos, y estoy en proceso de litotripcia, los parametros de acido urico, triglicerios, colesteros, creatinia, tiroides estan bien, deseo saber si existe un producto medico que realmente los destruya, he tomado una infinidad de remedios caseros y nada, en el momento trato de comer con poca sal, pocos lacteos y bastante agua, el tamaño de los calculos es de 7 y 9 mm, gracias