Rinitis

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A pesar de que la rinitis es una enfermedad crónica y sin cura posible hasta el momento, los especialistas han encontrado diferentes tratamientos que ayudan a mejorar la calidad de vida de una persona diagnósticada con esta enfermedad.

¿Qué es la rinitis?

La Rinitis es la inflamación nasal que afecta el revestimiento mucoso de la nariz; producido por la liberación de histemias, esta liberación es causada por los agentes irritables del espacio, los cuales al ser inhalados producen más segregación de fluídos en la zona nasal; está relacionado a tener síntomas en los ojos y garganta.

Los pacientes que presentan rinitis por lo general no pueden respirar con facilidad.

Síntomas de rinitis

Los síntomas generales de rinitis son congestión nasal, destilación de fluídos nasales, comezón en la garganta, ojos, oídos y nariz; cuando el caso es más grave puede presentarse hemorragias nasales.

Clasificación de rinitis

Existen cuatro clasificaciones de Rinitis:

• Rinitis infecciosas
• Rinitis alérgicas
• Rinitis ocupacional
• Rinitis no alérgicas

Rinitis infecciosa

La rinitis infecciosa es producida por virus y bacterias.

La Rinitis infecciosa viral, son los virus en su mayoría los causantes de rinitis aguda; por otro lado, los pacientes rinitis infecciosa bacteriana suelen presentar dolor y presión en la cabeza, tos con flujo nasal, pudiendo estar relacionada a la sinusitis.

Rinitis alérgica

Las personas con rinitis alérgicas pueden presentar la enfermedad por temporadas cortas o largas, manifestándose una semana en promedio.

Tipos de rinitis alérgica

Rinitis alérgica perenne

La rinitis alérgica perenne, puede ser causada por agentes del aire como los hongos, ácaros, pelo de animales.

Las personas que sufren de rinitis alérgica perenne, también pueden presentar entre sus síntomas: infecciones en el oído, ronquidos, fatiga; e incluso podría verse afectado en el rendimiento de su centro de labores o centro de estudios.

Rinitis alérgica estacional

La rinitis alérgica estacional, esta puede ser causada por los diferentes tipos de polen, como lo son el polen de gramíneas, polen ade artemisa, entre otros.

La rinitis alérgica estacional se da más en la estación de primavera con la llegada del polen, aquí se puede dar entre los síntomas dolores de cabeza, ojos llorozos, tos, falta de apetito.

Rinitis ocupacional

La rinitis ocupacional es desencadenada por una posible reacción alérgica, debido a un agente del medio donde se encuentra.

Rinitis no alérgica

La rinitis no alérgica es producida por una infección nasal, la cual produce flujo en la nariz, también es acompañada por congestión nasal; pudiendo ser de corta o larga duración.

Tipos de rinitis no alérgica

Rinitis vasomotora, este caso es el más insistente, se produce como respuesta de humo o tabaco, cambio en la temperatura, olores fuertes.

Rinitis medicamentosa, esta es producida por medicamentos vasoconstrictores nasales, como la aspirina.

Rinitis hormonal, se debe a cambios hormonales como lo indica el nombre, siendo las embarazadas, mujeres en proceso menopáusico, hipotiroidismo. entre otras.

Rinitis emocional, se presenta la mayor parte del tiempo por estrés, pero también se ha dado el caso de rinitis emocional por estimulación sexual.

Rinitis gustatoria, esta se debe a la ingesta de comidas o bebidas, las causas son desconocidas.

Rinitis atrófica, aquí la atrofia en la mucosas nasal se presenta de manera progresiva, creando con el tiempo costras en el área nasal y mal olor.

Y por último tenemos rinitis con síndrome eosinofilia, básicamente es la presencia de demasiada eosinofilia (leucocitos o glóbulos blancos) en la zona nasal.

¿Qué hacer en caso de rinitis?

• Anote el día en que comenzó a presentar los síntomas, qué fue lo que lo provocó, para cuando visite al doctor, se lo haga saber.
• Debemos evitar la presencia de mascotas con demasiado pelo.
• Evite pasar o ir por lugares donde haya polvo, ya que en el polvo se encuentra la mayoría de ácaros.
• Limpie su hogar constantemente.
• Cambie sus sábanas, una vez por semana.
• Compre almohadas y colchones anti-ácaros.
• Evite los cambios de temperatura muy bruscos.
• No se automedique.