Cesárea

La cesárea es un método alternativo de parto por el cual se realiza una incisión quirúrgica en el abdomen (llamada laparotomía) y el útero de la madre para poder extraer el feto; esta práctica es frecuentemente empleada para cuando la madre no puede efectuar un parto vaginal o natural, o cuando éste supone complicaciones o riesgos para la madre o el feto.

La cesárea inicia con la incisión en el abdomen y el útero, se extrae el líquido amniótico y luego al bebé, que requerirá de una limpieza de fluidos en la boca y sus fosas nasales, para luego cortar el cordón umbilical y trasladar al bebé donde un pediatra para revisar su estado. La placenta y demás restos se extraen por la incisión después de haber sacado al bebé, suturando luego los cortes en un proceso de aproximadamente una hora.

Generalmente, para realizar una cesárea se emplea anestesia epidural o espinal, lo que permite a la madre estar consciente y presenciar el parto, pero adormecida desde el pecho hasta las piernas; la anestesia general también se emplea, pero en muy raras ocasiones.

Tipos de Cesárea

Dentro de la cesárea existen varios tipos, según las condiciones y los riesgos que impliquen cada tipo de corte.

– La incisión clásica, que consiste en un corte longitudinal en la línea media; esto permite mayor facilidad y espacio para la realización del parto. Este tipo de corte es empleado con menor frecuencia por la susceptibilidad y propensión a complicaciones.

– La del segmento inferior, que actualmente es mucho más común, en este tipo de incisión se hace un corte transversal por encima del borde de la vejiga; con este método hay una menor pérdida de sangre y además facilita la reparación.

– Una histerectomía cesárea es un tipo de cesárea por la cual se extrae al niño y luego el útero; este método se emplea en caso que se presente un sangrado intratable o cuando la placenta no se puede separar del útero.

– Algunas veces se han practicado otros tipos, como la extraperitoneal o la de Porro.