Hasta el octavo mes de gestación, la mayoría de los bebés se hallan en posición sentada dentro del útero, con las pompis y los pies sobre la pelvis. En el último mes de gestación comienzan a darse vuelta.
Sin embargo, algunos bebés continúan en esa posición hasta el momento del parto. Como el trasero del bebé no le ayuda al cuello del útero a dilatarse, la primera etapa del parto es bastante larga. En la primera etapa salen las piernas y el torso inferior del bebé y luego, con la aplicación de anestesia local, salen los hombros y la cabeza. Generalmente en este tipo de partos es necesario realizar una episiotomía amplia.
Si en la sala de partos los médicos consideran que el parto no se está desarrollando normalmente, pueden decidir realizar una cesárea. Sin embargo, en los casos en que la cabeza del bebé está ubicada en el abdomen de la mamá, los médicos deciden realizarla de antemano.
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