Madres solteras: ¿cómo prepararse?

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Hace unos años, la familia tipo estaba establecida de un modo diferente al actual; las familias compuestas por un solo progenitor eran casos aislados. Hoy en día, en cambio, la realidad nos demuestra que, con el aumento de los divorcios…

Hoy en día, en cambio, la realidad nos demuestra que, con el aumento de los divorcios y las madres y padres solteros o separados, las “familias tradicionales” son cada vez más de diversa índole: hay grupos familiares compuestos por un matrimonio y sus hijos; por una madre y sus hijos; por un padre y sus hijos, etc.

Muchas futuras mamás solas se sienten culpables por no poder darle una familia «normal» a su hijo y preocupadas por la ardua tarea que les espera a ellas solas. A la presión de traer un hijo solas al mundo, le suman la de no formar parte de un cánon normal. Las circunstancias que la han llevado a estar sola poco deberían tener que ver en este embarazo, puesto que el hijo que llevan en su vientre no es culpable de ellas, y tiene derecho a que su madre atraviese éste y otros momentos de su vida con felicidad, por el bien del bebé y por su propio bien.

Para aquellas que están embarazadas de su primer hijo, les aconsejamos, ante los siguientes supuestos que les angustian:

No poder darles una familia «normal» a sus hijos
Quitarse esa idea de la cabeza para esperar al bebé lo mejor posible. Ser madre soltera no es fácil, pero eso no quiere decir que sea nocivo para el futuro hijo. La tranquilidad y el amor que reinen en el hogar serán los responsables de crear un ambiente agradable donde el hijo crezca. Esto no lo asegura la presencia de una mamá y un papá; los padres casados que se pelean continuamente son una prueba de ello. Las madres solteras, dependiendo del carácter y el tipo de vínculo que establezcan con su hijo, lograrán un hogar donde el niño pueda crecer sano (ausencia de peleas, gritos, violencia y abundancia de amor).

La ardua tarea que les espera a ellas solas
Las madres solteras deben prepararse fundamentalmente para asumir un mayor número de responsabilidades y hacerse cargo de su hijo sin contar con una ayuda diaria paterna, ni en la crianza ni en lo económico. Pero eso no significa que no cuenten con otro tipo de ayuda. Querer ser autosuficientes es un deseo demasiado ambicioso que deberían dejarlo de lado. Un grupo de otras madres solas, un grupo de amigas, una hermana, un amigo o un familiar pueden suplir las necesidades de apoyo emocional, social y de cuidado del niño.

El camino hacia la madurez y la felicidad de tu nueva familia dependen de asumir tu realidad y seguir con tu propia vida, lista y segura para recibir con la mayor salud psíquica y espiritual a tu hijo. Indudablemente, es difícil. Pero piensa en las oportunidades que tienes, y verás que es lo más sano y conveniente.