Salud prenatal en el cuarto mes de embarazo

Realiza la visita al doctor correspondiente al control de este cuarto mes. Es posible que tu médico te indique llevar a cabo exámenes prenatales, normales durante las semanas 16 a 18.

Las embarazadas necesitan suplementos de hierro. Consúltale a tu médico si es necesario tomarlos.

Aumentarás unos 400 gramos por semana, o unos 5 a 6 kilogramos durante el segundo trimestre.

¿Qué ocurre en el cuarto mes de embarazo?

Durante este mes se producen cambios mayores en relación a lo que venía sintiendo la embarazada. Estos cambios son:

Cansancio, igual que antes.
Disminución en las ganas de orinar.
Desaparición de nauseas o vómitos.
Pueden continuar, no siempre, los mareos matutinos.
Estreñimiento y acidez estomacal.
Aumentan de tamaño los pechos.
Puede desaparecer el cosquilleo interno en los pechos.
Dolores de cabeza y desmayos aislados.
Hemorragias nasales y congestiones.
Las encías pueden sangrar.
Hinchazón en los tobillos, pies, manos y rostro.
Pérdidas vaginales blancuzcas.
Várices.
Leves movimientos fetales.

Emocionalmente la mujer puede sentir cierta depresión por su cuerpo. Este es un mes positivo por la seguridad de saber que el embrión finalmente se transformó en feto pero para la embarazada es difícil de entender puesto que todavía no tiene suficiente panza como para sentirlo y al mismo tiempo su cuerpo ya no es el mismo.

A esto se le suma que todo se le olvida, está más indecisa con las cosas, olvidadiza y torpe. Puede ser que aquello ocurra hacia fuera, pero en el interior la mujer no olvida nada, todo su cuerpo y sus fuerzas contribuyen al desarrollo que para este mes mide unos 10 centímetros y ya se alimenta a través de la placenta. La cabeza ya no forma la mayoría del cuerpo sino que éste comienza a crecer y a proporcionarse la relación entre ambos. En las manos y en los pies ya posee dedos bien definidos.

El feto comienza a ser un ser humano aunque todavía hay que esperar y cuidarlo para que permanezca adentro, ya que afuera aún no podría sobrevivir.