El cáncer es el resultado de un crecimiento desordenado en el que las células del organismo se dividen y proliferan de modo desorganizado, cuyo crecimiento y proliferación es de modo incontrolado, incapaz de organizarse y autorregularse, alcanzando un aumento de volumen que puede manifestarse visiblemente; es lo que se conoce como tumor.
De acuerdo al tipo de tejido donde se origina puede ser clasificado en carcinomas son los que se han formado a partir de células que recubren las superficies interiores o exteriores del organismo, como las de la piel o las del intestino. Las que se originan de estructuras profundas del organismo, como en los huesos o en los músculos, se les denominan sarcomas. Los primeros son mucho más frecuentes que los segundos. Cuando comienzan a afectar a células distantes al sitio primario de su aparición ocurre lo que se conoce como metástasis.
La sintomatología del cáncer es muy variada, ya que esta depende del tipo de cáncer y de los órganos, tejidos y sistemas que se encuentren afectados.
Es de vital importancia que se preste atención a cualquier manifestación que no corresponda con el comportamiento regular de una función de algún órgano o la aparición externa de algún signo, como manchas, verrugas, ulceraciones que no sanan. En este momento se debe acudir de inmediato al médico a fin de que le prescriba una serie de pruebas diagnósticas. Generalmente es necesario una biopsia la extracción del tumor o parte del mismo, para ser examinados bajo el microscopio y poder determinar el grado de transformación que han sufrido las células que integran el tejido, si no existen alteraciones de la forma normal que deben tener las células, entonces hablamos de un tumor benigno, no de cáncer.
Si por el contrario existen alteraciones, el patólogo clasificará el tipo de cáncer y el oncólogo fijara el tratamiento más adecuado. Existen diversas alternativas, las cuales dependerán del tipo de cáncer, extensión, presencia o no de metástasis, edad del paciente, presencia de otras complicaciones, y otras características que serán tomadas en cuenta por el especialista a la hora de seleccionar entre cirugía, radioterapia, quimioterapia, nuevas alternativas o la combinación entre ellas.
Entre algunas de las medidas preventivas que se puede tomar para evitar el cáncer es, en primer lugar realizar un chequeo anual con su médico; en el caso de la mujer el ginecólogo tomará una muestra para realizar la citología vaginal, así como realizará una exploración de las mamas. En el caso de los hombres, sobretodo a partir de los 40 años, acudir al urólogo para que le realice exámenes diagnósticos del funcionamiento de la próstata.
La toma de conciencia por parte de todos en relación a llevar una adecuada y balanceada alimentación, dejar de fumar, tomar precauciones como utilizar protectores solares cuando se va a exponer a un sol intenso, constituyen algunos de los métodos más fáciles para evitar este mal.