Las fiestas marcan una temporada mortal para nuestras dietas. Pero si estás embarazada, esos deliciosos platos fríos pueden disparar una acidez atroz (gracias a las hormonas y a la presión del bebé sobre tu estómago). Te acompañamos a encontrar alivio:
Mastica goma de mascar durante 30 minutos luego de una buena comida. El aumento de producción de saliva neutraliza el ácido estomacal y lo lava.
Suéltate todo. Las prendas ajustadas ejercen una mayor presión sobre tu panza y empeora el reflujo de ácido.
Come de pie. Tu digestión mejorará si te quedas de pie.
Mordisquea algo. Picar entremeses puede ser bueno. Evita grandes comidas, especialmente cuando te encuentres entre la una hora y hora y media para irte a dormir.
Evita las grasas. O sea, las comidas de alto contenido en grasa, frituras y picantes, ya que tienden a relajar el músculo en el extremo inferior de tu esófago, promoviendo el reflujo de ácido.
Rebista