Signos de inicio del trabajo de parto

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Hay tres signos que pueden indicarte que comienza el trabajo de parto:

Las contracciones uterinas regulares: Por lo general tienen lugar cada cinco minutos y duran de 45 segundos a 1 minuto. (Las contracciones gradualmente se van produciendo por intervalos más cortos.). Éstas contracciones molestas, pero no necesariamente dolorosas, van acompañadas de un evidente endurecimiento del útero, que podrás sentir colocando tu mano sobre el abdomen.

La aparición de un flujo de sangre: Este es el momento en el que puedes encontrar una pequeña cantidad de mucus de sangre o una sangre color marrón en tu ropa interior. Es el mucus (o tapón) que se formó al comienzo del embarazo con el fin de cerrar el cuello del útero para prevenir una infección. Si liberas una sangre fresca y roja, o tienes un flujo fuerte similar al de la menstruación, informa de esto a tu médico lo antes posible.

Ruptura de las membranas: Se trata de las membranas (o bolsa) que contienen al líquido amniótico. En el útero, tu bebé se encuentra rodeado por el líquido amniótico. La membrana que lo recubre por lo general se rompe durante los últimos momentos antes del parto, pero algunas veces ocurre antes. Si ocurre antes de ir al hospital, comunícate con tu doctor inmediatamente; cuanto más largo sea el intervalo entre la ruptura de la membrana y el nacimiento, mayores son las probabilidades de que se produzca una infección.

Las membranas pueden romperse lentamente, o de golpe. El líquido es generalmente claro y no tiene aroma de orina. Si es verde, color ámbar, o marrón, indícaselo enseguida a tu médico, porque es un signo de que el feto ha hecho una deposición (meconio). Una deposición anterior al nacimiento algunas veces es asociada con una angustia fetal, y el médico o la partera deberán investigar.

Existe una sola manera de saber si el trabajo de parto va a comenzar: un examen interno llevado a cabo por tu médico o matrona que revele que el cuello del útero se está dilatando.