La enfermedad de Crohn afecta el aparato digestivo y aunque puede ser mortal y no tiene cura puede controlarse con tratamiento como: esteroides e inmunosupresores.
Algunos pacientes pueden padecer de la enfermedad de Crohn y no presentar síntomas, mientras que otros pueden tener síntomas crónicos.
La enfermedad de Crohn suele manifestarse por dolor abdominal, diarrea, anemia, fatiga y pérdida de peso. Además, en una etapa grave puede sumarse: Inflamación de los ojos, articulaciones e incluso la piel. Sin embargo, especialistas aseguran que la enfermedad de Crohn también puede diagnosticarse cuando el paciente presenta:
Inflamación del hígado y conductos biliares.
Cálculos renales o piedra en los riñones.
Anemia o lo que es igual deficiencia de hierro.
Retraso en el crecimiento y desarrollo sexual.
Aunque se desconoce las causas de la enfermedad de Crohn se considera que esta enfermedad es una afectación inflamatoria crónica y autoinmune del aparato digestivo que aparece en edad temprana.
Algunas de las posibles causas de la enfermedad de Crohn puede ser a raíz de algún virus o bacteria. También, el factor herencia puede ser otra de sus causas.
Se sabe que la enfermedad de Crohn no tiene cura, en casos puede ser muy dolorosa y debilitante, incluso puede comprometer la vida del paciente.
Los pacientes deben tener particular cuidado con las complicaciones de la enfermedad de Crohn: úlceras, fístulas, obstrucción intestinal, fisura anal, malnutrición e inclusive cáncer de colon.
Sin embargo, existen terapias que pueden mejorar drásticamente la calidad del vida del paciente, inclusive permitiendo tener una vida normal.