Lifting facial

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«Lifting» significa en inglés «levantar«, no obstante ello el lifting facial no estira la piel ni detiene el proceso de envejecimiento, sino que simplemente retrasa los síntomas del envejecimiento mejorando los signos mas visibles de la edad a través de la extracción de exceso de grasa, el tensado de los músculos y la readaptación de la piel del cuello y la cara. A través de este procedimiento se corrige no solo la piel sino también los músculos, el tejido conectivo y la grasa subcutánea.

Hoy en día las técnicas utilizadas son muy avanzadas y permiten el tratamiento de zonas más amplias con mínimas incisiones y casi imperceptibles cicatrices. Los tratamientos son personalizados para cada paciente y se trata de lograr un resultado lo más natural posible. El lifting facial puede ser hecho solo o de manera conjunta con otros procedimientos como lifting frontal, cirugía de los párpados o remodelación nasal.

Procedimiento del lifting

La intervención puede demandar varias horas, especialmente si es llevada a cabo con otros procedimientos. Las incisiones se realizan sobre la línea del pelo, siguiendo la línea natural por delante de la oreja y curvándose por detrás del lóbulo auricular hasta la parte baja del cuero cabelludo. Si el tratamiento incluye retoques en la zona del cuello, se realiza además una pequeña incisión en el mentón.

El cirujano plástico procede entonces a separar la piel del rostro de la grasa y de la parte muscular, ajustando después los músculos y quitando el exceso de piel para posteriormente realizar las suturas. Para obtener mejores resultados se succionan en muchos casos, los depósitos de grasa del cuello y el mentón. Algunos pacientes requieren un drenaje que se coloca en la parte posterior de las orejas para eliminar alguna pérdida de sangre que pudiera existir.

El post-operatorio del lifting

El post-operatorio del lifting puede llegar a ser algo traumático ya que en las primeras 48 a 72 horas posteriores a la cirugía puede sentirse dolor e inflamación, los que generalmente se controlan mediante medicamentos previamente recetados por el profesional. Los vendajes son retirados al quinto día aproximadamente y el drenaje a los 2 días de la intervención. Generalmente los puntos de la sutura son retirados también al quinto día.

Si bien la recuperación es rápida, es aconsejable guardar reposo por un lapso de 2 semanas antes de reintegrarse a las actividades diarias. Este tipo de cirugía requiere de mucha paciencia ya que los cambios no son instantáneos y es muy factible que el rostro se presente al paciente con un aspecto extraño al principio debido a la inflamación. Esto se supera alrededor de la tercer semana, cuando los pacientes comienzan a sentirse mucho mejor.