Las primeras ocho semanas de vida de tu bebé se caracterizan por la tímida aparición de los miembros, sus futuros brazos y piernas. En esta primera etapa aún no se habla de feto, sino de embrión.
El embrión va formando de a poco su corazón que para el día 25 comienza a latir, a la vez que forma sus pulmones. El tubo neural, que luego se convierte en el cerebro y la espina dorsal, comienzan a tomar forma. Al finalizar el primer mes el embrión mide aproximadamente 1,5 cm y pesa alrededor de 25 gramos.
Algunos embriones presentan anormalidades durante su desarrollo temprano.
La mayoría de embriones humanos acarrean defectos genéticos que se manifiestan en los primeros días de desarrollo. Según expertos de la Universidad de Londres, esta sería la causa de que muchos embarazos fallen poco tiempo después de la concepción.
Los investigadores estudiaron 46 cromosomas en embriones con 3 días de desarrollo y consideran que un nuevo examen puede mejorar los índices de éxito en los pacientes infértiles al permitir que los doctores elijan los embriones con conjuntos de cromosomas normales, para ser implantados en el vientre de la madre.
Dagan Wells, investigador de la Universidad de Londres que lideró el estudio informó que «los resultados indican que el desarrollo uniforme de células no ocurría con frecuencia en los primeros días después de concepción».
Wells y su colega Joy Delhanty estudiaron doce embriones con tres días de desarrollo, descubriendo que sólo uno de los tres tenía conjuntos de cromosomas completos. «Se produjo anormalidad en nueve de los embriones, incluyendo conjuntos de cromosomas rotos o híbridos. Tres de los embriones no tenía células normales», señaló Wells.
Según el líder del estudio, esto revela que muchos embriones no son viables, lo que no significa que haya que deducir que todos los embriones son defectuosos.
Rebista